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Beata Madre
Sor Encarnación Rosal
Sor Encarnación Rosal, nacida como María Vicenta Rosal Vásquez, fue una religiosa guatemalteca del siglo XIX y es conocida por su dedicación a la educación y la caridad. Beatificada por la Iglesia Católica, es una figura venerada en Guatemala y otros lugares por su vida de santidad y servicio.
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Primeros Años y Formación
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María Vicenta Rosal Vásquez nació el 26 de octubre de 1820 en Quetzaltenango, Guatemala. Desde joven, mostró una gran devoción religiosa y un fuerte deseo de dedicarse a la vida espiritual. A los 15 años, ingresó al convento de las Betlemitas en su ciudad natal, donde tomó el nombre religioso de Sor Encarnación del Corazón de Jesús Rosal.


Vida Religiosa y Misión​
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Sor Encarnación se distinguió por su profunda piedad, humildad y amor al prójimo. Fue una figura clave en la revitalización de la Orden de las Betlemitas, una comunidad religiosa dedicada a la educación y a la atención de los enfermos. Sor Encarnación trabajó arduamente para expandir la orden y fundó nuevos conventos y escuelas en Guatemala y otros países de América Latina.
Se destacó por su dedicación a la educación, especialmente de las niñas, y por su empeño en mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables. Bajo su liderazgo, las Betlemitas se convirtieron en una fuerza importante en la educación y la caridad en la región.
Desafíos y Perseverancia​
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La vida de Sor Encarnación no estuvo exenta de desafíos. Durante su tiempo, Guatemala vivió periodos de inestabilidad política y religiosa, lo que llevó a la expropiación de bienes de la Iglesia y la persecución de instituciones religiosas. A pesar de estos obstáculos, Sor Encarnación se mantuvo firme en su fe y continuó su labor caritativa y educativa.
En 1879, debido a la situación política en Guatemala, Sor Encarnación y su comunidad se trasladaron a Costa Rica, donde continuaron su labor educativa y asistencial. Su trabajo en Costa Rica fue igualmente notable, estableciendo nuevas casas y continuando con su misión de servicio.
Muerte y Legado​
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Sor Encarnación Rosal falleció el 24 de agosto de 1886 en Costa Rica. Su vida fue un testimonio de dedicación a Dios y al servicio de los demás. El proceso de su beatificación comenzó en 1950, y fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 4 de mayo de 1997. Su fiesta se celebra el 24 de agosto.
El legado de Sor Encarnación Rosal es especialmente fuerte en el campo de la educación y la caridad. Es recordada como una mujer de gran fe, coraje y compasión, que dedicó su vida a mejorar las vidas de los demás a través de la educación y el servicio. En Guatemala y otras partes de América Latina, su memoria es honrada y su vida es una inspiración para muchos.
